junio 18, 2013

Tino el pingüino
Tu Anti-héroe favorito 

Franco Genel alias Tino el pingüino ha estado constancia en una intermitencia de ir y venir con tracks y demás proyectos en los que se involucre. Así pues, su último álbum titulado antagónicamente “Tu antihéroe favorito” (Sonido Líquido/NWLA, 2013) mantiene vivo su oficio de ritmo/poesía, en donde retoma aquellas situaciones como rapper, la vida cotidiana, sus aventuras o desventuras con las mujeres, donde le da rienda suelta (la mayor parte del tiempo) al sentido del humor, aunque el pingüino no sacrifica su estilo haciendo múltiples metáforas y simpáticas referencias a la cultura pop. En contraste con aquella filosofía galeana del oscuro “Aquí somos lo que hacemos”, Tino hace una extensión más amplia de su pálido Ep “Todo fue un mal sueño” adentrándose más en su sonoridad.

Resulta evidente que éste álbum tiene direcciones más melódicas (sobre todo en los estribillos) para darse el lujo de acelerar o desacelerar la corriente de sus palabras llenas de bragadocia y sarcasmo: “…Me dicen Whiz Kalifa, sólo que en mis vídeos sale la misma chica”.

A grandes rasgos éste elepé no debería presentar muchos problemas pues se ha enganchado a una instrumentalización más entusiasta, más pop pues. Los encargados de dar forma a las instrumentales son Wiffat, Dabeat Ramírez, Black Leeroy, Deztwo, y nuevamente (en su mayoría) Maiky Navajas quien también se encarga de la mezcla. Los raps convocan a Tino a estar en el cenital con historias que van desde sexo, drogas y hip and roll hasta la nostalgia. Temas como “El contexto es sólo un lapso”, “Me tuve que ir”, o “La asimetría según Cardín” son donde el estado del ánimo del disco decae y se muestra melancólico pero terminan siendo contrastados por “Lejos”, en donde hacen su aparición: Adán Cruz y Old Boy. “Sherlock Drums (o el papá de toda esa bola de cul***), “Lo juro, mi ex-novia era un X-Men”, “Me paso de v**** (mis armas secretas)”, “Código Canela”, “Ve nomás (o el autoproclamado vengador de asuntos sin relevancia)”, “Diario de un impostor” y el positivo “Cuestión de ti” (probablemente) son los tracks que más destacan.

Sin embargo, aunque la mayor parte del tiempo el disco circula de buena manera, también existen momentos torpes como los skits, los previos “Se me había olvidado” y “Morrigan (regresa a mis brazos)” que tienen la función de rellenar el número de tracks. “Lejos” simplemente se une a la pletórica de temas de ambiente afrodisíaco llenas de ideas sobre clichés sexuales y románticos, los momentos "r&b" de Old Boy patrocinan los coros más genéricos (con cantos similares a la Bahiano incluidos), mientras que la similitud de temas hacen al álbum aburrido y repetitivo.

En fin, “Tu antihéroe favorito” es más accesible y fresco, alejándose mucho de aquellos tracks oscuros y entrañables que tenían producciones más sencillas, que poseían un vocabulario lúdico, más amplio, que no recurría al abuso de anglicismos; aunque eso sí, su humorismo se preserva (lo cual es de agradecerse) para entregarse de lleno a cortes cínicos, hedonistas, despreocupados, desalineado pero con look de American Apparel; un reflejo de esta generación desinteresada, ¿hip-hop de fiesta? Por supuesto, sólo que cayendo en los excesos. En general con sus altibajos es un trabajo aceptable a secas y articulado pero hasta ahí. Tampoco se está frente a la reivindicación del hip-hop, pero si lo pensamos bien quizás no sea del agrado de algunos fundamentalistas del hip-hop mexicano (que son una fanatizada legión).